Siempre fui irreverente frente al culto de los clásicos. Me burlaba de los aplausos de retardado que daba Ozzy, de las cabelleras estilo "He-Man" de The Beatles y, en general, me disgustaba el rústico sonido que emanaba de los discos de esos artistas inmensamente ególatras, puercos engreídos.
Me tomó mucho tiempo acercarme a un disco como éste. Quizá pude tomar el atajo de haber mediado alguna recomendación certera, mas no crecí con gurús del rock, ni existía la hiperconectividad actual. Fue algo artesanal, construido con rigor casi científico. Es que ahora lo escucho y suena a tantas otras cosas juntas. Esa perspectiva como la wata cervecera. No te hace atractivo (fetichistas abstenerse), tampoco llega de regalo (es incalculable el capital que descansa en esos rollos). Sin mediar la voluntad, crece de acuerdo a tu sed y se amplia para formar parte irremediable de ti.
Y aquí estoy, intentando explicarme lo que nunca había entendido, la Centralidad de los Clásicos. Cream es esencialmente rock.
Wena colega, que disco más puletamente clásico que se subió. Y en cuanto a lo de las chelas, un reciente estudio en ratones indicó que cerca de dos litros de cerveza sería igual que medio ansiolítico para los humanos, y que además logró bajar la masa de los ratones, enflaquecieron. En los humanos está más que claro que te sale ponchera y que la inversión puede llegar a ser ridiculamente grande.Pero bue..., además hay que agregar que muchas veces las invitaciones gratuitas para chelear no son menores y por los tanto sigue aumentando la panza. Sumémosle cumpleaños, santos, despedidas,bienvenidas, feriados largos, partidos de fútbol, tennis, fiestas patrias, vacaciones, jueves, viernes, sábado, domingo en la tarde, reuniones varias, fin de año, etc. Así no hay como parar...
ResponderEliminarel guarencito
Justamente ayer en las noticias, entre un mar de mentiras y verdades convenientemente a medias, supe de este reciente experimento made in Chile. Precisamente desmitifica la expresión empleada, la mal ponderada wata cervezera que se cultiva en la juventud y se consolida en el matrimonio. Debe ser, como bien apunta mi estimado roedor, que "una no es ninguna", por lo que los 2 vasos recomendados se quedan cortos pa la sed criolla. Entre el exceso festivo y el sedentarismo físico, pilares de nuestra gozadora cultura, siguen floreciendo los Tobi Vega.
ResponderEliminarPD: Supongo que ya se lo merecían las pobres ratas de laboratorio, no todas iban a ser perdices.